Habiendo estallado la peor crisis económica en dos siglos, siendo más que evidente la parálisis y quiebra del estado, ya convertido en “narco-estado” y en “estado fallido” por su manifiesta incapacidad para arreglar el menor de los problemas del país y sus habitantes y siendo medianamente eficiente solo en la represión brutal de las protestas, el régimen solo se mantiene en pie sustentado en cuatro pilares:
1) la corrupción militar que permite a las cúpulas de las FAN seguir en su papel de bombero de la crisis
2) El irrestricto apoyo de una numerosa clientela partidista compuesta por decenas de miles de burócratas, guisadores millonarios traficantes de la s divisas, delincuentes y hampones de cuello rojo, que todavía pululan como instrumento del gobierno en su relación con el pueblo, particularmente en su establecimiento económico ya fallido,
3) La paciencia de la comunidad internacional y en particular de la administración Obama, la Comunidad Europea y los gobiernos de América Latina, cuyos plazos para presionar a la banda madurista se mide en años y meses, de pacientes y laboriosos esfuerzos para lograr acuerdos de aislamiento y sanciones, lo cual implica que se da tiempo para que el régimen venezolano burle las exigencias de la comunidad internacional
4) la existencia y la relativa fuerza de convocatoria y manipulación de la Mesa de Unidad Democrática la MUD, que pertenece a este régimen y que actúa como su pata democrática que paraliza y desvía la voluntad de la mayoría nacional, que ya quisiera sacar de cuajo esta dictadura.
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Si me pidieran que escoja el factor fundamental que explica la agonía sin fin de este régimen, diría que es el sostén de la MUD y sus antecesores de la oposición blandengue, el responsable, que tras 17 años, esta mugre de estado cliente del castrismo cubano se mantenga en el poder y es la derrota política de la MUD, no por el gobierno sino por la resistencia, la que puede abrir el cauce para el cambio radical necesario.
vía @alfranceschi
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